Cuando llueve el brillo de las estrellas
sobre las colinas azules y malvas,
cuando la luna ha ocultado
el resplandor de su nostalgia
y la noche azul acaricia
los suspiros de mi alma,
una luz verde y sublime se eleva
por los zafiros de la esperanza.
Glaucos efluvios ascienden
en rizadas fragancias
por las oscuras sendas
de la noche azul y estrellada.
En sus álgidos aromas se llevan
el color de tu mirada
que en lo infinito se evapora
como sueños de añoranza.
En sus verdes esencias se derrite
la pasión de mi alma
cuando besar quisiera
el último hálito de tu mirada.
En las veladas nebulosas del infinito
se licúa el color de la esperanza
y en las alas del céfiro se desvanecen
los últimos suspiros de mi nostalgia.
Aromas de nostalgia