“La senda que lleva al paraíso comienza en el infierno”. Dante Alighieri.
Camino hacia el abismo peligroso
que me muestra tu cuerpo incandescente,
marchando entre las llamas muy valiente,
penando por su sendero sinuoso.
Me quemo en el infierno indecoroso
prendado de avidez concupiscente,
de ese fuego que ansío eternamente,
aún siendo un anhelo pernicioso.
Y si he de condenarme, me condeno,
y si he de flagelarme, me flagelo,
y si he de envenenarme, me enveneno.
Sin atajos que lleven hasta el cielo,
en tu lecho arderé si es lo preciso
por yacer junto a ti en el paraíso.