Ella me dio la esperanza,
Yo le di mi corazón,
Y paseamos por la vida
Con una grande confianza.
Le abrí el alma como nunca
La hubiera abierto primero,
Y así pasaron los años,
Entre gozos y aguaceros.
Volamos hacia otros lares,
Todo dejamos atrás:
Los amigos, nuestro cielo
Y las cosas materiales.
Trajimos nuestros tesoros,
Los que la vida nos diera:
Ellos crecieron hermosos,
Hoy ya se han multiplicado.
Gozamos de los placeres
Que de su fruto han surgido.
Ya nuestro nido ha crecido,
Se han apagado los fuegos.
Presente queda el recuerdo
De los momentos vividos:
¡La vida nos ha premiado
Por haber mucho sufrido!