Lourdes Aguilar

NINFA DE ORIENTE

Nunca pensé que todo el oriente

existiera una joya sin par

nunca pensé ser testigo

de que tal maravilla pudiera existir

 

Como una leyenda cautivaste mi mente

y al rojo vivo en mi corazón

tu imagen dejaste grabada

encantado, perturbado, ni yo mismo lo sé

 

Cuántos volcanes no envidiaron tus senos

cuántas grullas no confundieron tu porte

al pasearte en tus lagos

por contemplarte los lotos se abrieron

 

Fieros guerreros portando katanas

Custodiaron tus pasos al partir de tu tierra

Dichosas las olas con su vaivén te arrullaron

Mientras la luna celosa tu travesía alumbró

En mi puerto te recibieron regocijadas las palmas

ninfa de oriente, al desembarcar soberana

 

dichosos los ojos que tu belleza cegó

dichosas aceras que amortiguaron tus pasos

dichosa tu presencia alegrando la tarde

luceros atrapados en oval azabache

 

¡Quién pudiera  probar las cerezas

que rellenan tus labios!

¿quién aspirar tus oscuros cabellos

Cuando juegan traviesos

Cual teatro de sombras

emanando incienso?

Dichoso el dragón que a tu llamado acude

y dócil se echa a dormir a tus pies

 

A cuántas reinas opaca tu gracia

Cuántos delirios ocasiona tu encuentro

Dichoso el kimono que recubre tu piel

Dichoso el koto donde deslizas tus dedos

pricesa Kaguya

tallada en marfil

 

Si un día en el edén haces falta

Y  presurosa retornas

Allá donde los techos apuntan al sol

Llévate mi pesar y mi gozo

Llévate también mis suspiros

ninfa de oriente

La joya más cara