I
Existe un horizonte diamantino
que tienen las praderas de esperanza,
para el hombre paciente es su camino,
aunque observe difícil lontananza.
Con cada paso busca su destino,
su ser tiene juiciosa gobernanza,
aborta siempre falsas apariencias
que son nocivas para sus creencias.
II
Existen otros hombres con cadenas
que se mantienen presos del pasado,
sin esperanza lloran viejas penas,
su sendero se muestra desolado;
no tienen los claveles ni azucenas
que alegren su camino tan nublado.
El hombre es forjador de su futuro,
luminoso si vence el lado oscuro.