Azul celeste color de las ansias,
ansias azulados color del aprender.
Cuántos caudales llegados y persistidos,
aunque imposibles cuentas son,
de los condenados a perecer,
quemados por el Sol lejano.
El Sol del ardor, el Sol del olvido,
¿aunque quién me puede negar,
si es culpa de él el eterno,
o del río sin caminar?