Siempre estoy hundido en los sueños
Y el humo del cigarro a veces me parecen nubes,
Y las moscas que se me acercan
Saben ser mis amigas
Y del cigarro tengo siempre la ansiedad,
Que el humo sabe volver alivio
Y del alcohol el sabor de la muerte
Que se esquiva en cada borrachera.
He sabido ser amigo de la soledad
Y la soledad siempre me ha correspondido
He sabido besar los labios de las mujeres
Y olvidarme de su sexo cuando su sexo me entregaron
Y en ellas no buscaba amor, ni placer,
Siempre buscaba esquivar la muerte en otra vida
Ajena, distante y nada parecida a mí.