Harley Ezel

Entre sombras

Se acercan las tinieblas en medio de luces,
destrozan emociones en un instante,
rozagante de amargura las flores marchitan,
y sedientas las aguas sin navegantes.

Se alteran los cuervos en noche lluviosa,
anunciando el vacío de un ser perdido,
a lo lejos se ve la armónica de aquel hombre que pregunta:
¿Qué ven mis ojos en medio de las sombras?
no hay respuesta alguna;
pues la armonía de su mirada desaparece,
y su leyenda al no estar aparece, imponiendo ante su paz el dolor.

Se oyen los silbidos del ángel de la rosa,
que yace entre las páginas que no se leerán,
llamarán sin nombre los corceles que no trotan,
dejando los restos de un calvario vivido,
dejando los deseos enterrados en la arena,
que el mar cubierto de almas en penas,
en los muros reflejados un grito en silencio,
que solo hace escuchar al cañón,
que expande el veneno de palabras amargas.

Todo se cubre de un color opaco,
el pintor lo imprime como marca en su piel,
se hiere con enorme cuchillos letales,
y en una senda sin retorno,
que brotan sales de desdenes,
cayendo desde lo alto de la tristeza, con cerillos quemados alrededor.

Sombras,
que adormecen y despiertan en cada madrugada,
como sonámbulo entre hilos de cera,
formando una esfinge,
y en una senda sin retorno,
esta serpenteando desde lejos el telón,
cerrando la trama que nunca se escribió.

Ya de cerca se ve la armónica de aquel hombre que pregunta:
¿Qué ven mis ojos en medio de las sombras?