Cuéntame tu historia
Naciste, conoces el veneno
La cuerda que se rompe cada mañana
La huida de los caballos de la infancia
No continúes inventando más misterios
Escribiendo cartas para los muertos
Porque el dolor transformado en vampiro
Succiona cada esperanza en tus desvaríos
Y recuerda que la vida tiene dos extremos:
La llegada… la partida…