Alexandra Quintanilla

22/09/2020

Vos estas con ella, y mientras los besos se alargan y el tiempo pasa, mi ansiedad se acrecienta. Yo de vos vanamente ya no tengo nada. Y si mucho el recuerdo que de vez en vez de tu memoria pasa. Me comporte como una imbecil desinteresada. Y pese a que estoy sufriendo, porque lo hago de extremo a extremo, no quiero que sepas que me estoy muriendo por venir y pegarte una llamada. Soy un tanto cobarde y orgullosa y obtener esas características no es algo bueno. Hay dos razones por las que no lo hago y eso es quizá para vos un halago. La primera es para corregir mi desastre. Te lastime sin lugar a duda y aún después de haber terminado lo nuestro seguí haciéndolo, porque bueno, pensé. Quizá sufrirá un poco pero lo hará más si sigo ahí, la segunda, porque me conozco y se que si me dieras la milésima oportunidad de que vuelva, este sentimiento volvería a ser desinterés, entonces no se cuanto vaya a seguir sufriendo imaginado que ahora sos de otra y que quizá un día vayas a despertar enamorado de ella, si no es que ya. Mientras que yo, egoísta y narcista quiero corrergirme y aunque me lo merezco, quiero que la noche tenga compasión de mi y pueda dejar de pensarte .