-Mis petunias....pobres!...han perdido sus policromáticas alcurnias. ¡Amoratadas y exclusivamente violáceas!-
* En mi antiguo jardín de Mercedes, Uruguay, las conocí de múltiples colores.
Eran al mecer del viento, un caleidoscopio floral.Pero luego las Leyes de Mendel, el austriaco, las degenerò y quedaron todas violáceas. ¿Dónde están los otros colores que hasta en la botánica de las corolas nos hacen, a todos, cada vez mas iguales por lo bajo? ¡Oh! què horror!!!