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Con la mirada perdida
en el olvido
y el pensamiento
suspendido en un suspiro
así me quedo absorto y abatido,
esperando se diera
nuestro encuentro,
sin saber porque
ya no te miro
y en aparente soledad
ha pasado un tiempo
que mi alma solitaria
busca algo
sollozando en el pasado
que se ha ido.
Sin poder encontrar
lo que he perdido,
sin cejar
siquiera en el intento,
quisiera alegrarme
si te miro,
quisiera ser feliz
en el encuentro.
En el gozo aprisionado
muy adentro,
una lágrima furtiva
desfallece,
pienso en ti
y se atrofia el pensamiento
pienso en ti
y es que aun me perteneces.
copy@rigth en invierno 1988