Tú, mi galán descomplicado
te apoderaste de mi corazón complicado,
de mi alma solitaria
y del sentimiento que temía,
derribaste mis defensas
congelando las ofensas,
neutralizaste mi carácter esquivo
destruyendo cada momento depresivo,
aplacaste mi resistencia
convirtiendo mi fortaleza en simple apariencia,
minimizaste mi temor
acordandome del amor,
cambiaste mi suerte
y ahora no quiero perderte.