De pronto el apóstol Isaías
con su dulce voz ¡ Voz es de Urantia !
la que parió a Gondwana y , Laurentia
el planeta de la Cruz del Mesías .
Imponía respeto su empatía ;
sus manos eran mapa de un códice
de los milagros que el Maestro predice
Y de los desafío en Monmatia .
Con la mirada elevó el
índice
hacia el Monte de los Olivos .
Balbució : ¡ El polvo otrora vivo !
y desapareció del apéndice .
para reaparecer en el índice
del gélido clima de Calafate
con Amegino probando el Mate
en una tertulia con la Epifanía
oyendo a Sulibella en sinfonía
confirmaron tus vaticinios Vate .