Somos una especie rara.
Buscamos en otros mundos,
el mundo que aquí no encontramos.
Apreciamos la muerte, más que la vida.
Valoramos las apariencias, más que la esencia.
Nos aferramos a lo pasajero,
más que a lo duradero.
Amamos odiar, más que amar.
Preferimos huir, que vivir.
Somos una especia rara.
Solemos vaciarnos de la verdad,
como el agua en un vaso roto,
y negarnos a nuestra realidad
como un loco de su locura.
Somos una especie rara,
que rara vez reconoce su rareza.