Ταδεθσ

no me engañas

No me engañas, sólo que hago que me engañas

Pero no puedes engañarme, porque lo que forjas, dices y comentas

Eso te delata, paradojal ¿no?

Que lo que haces para ocultarte, eso te delate.

 

Pero no me engañas maldita/to, no me engañas

Tus pensamientos sociales, tus gestos comunitarios

Tus citaciones revolucionarias y tu aire combativo

Es el disfraz para ocultar tu condición trepadora

De sacar beneficios en el dolor ajeno

E hipócritamente declarado tuyo

Y mil veces maldita/to por esto que haces sin cesar.

 

Te declaras luchadora/dor, compañera/ro, camarada etc.

Sólo para llamar la atención de aquel y te eleve

A la posición que deseas llegar y tener: poder

Ya sea como función, detrás de un escritorio, o un bureau

Una mención, un decidir, un influir, eso

O cualquier cosa que implique subyugar a terceros.

 

Fuiste JP, fuiste de izquierda, la o el primero en la línea

Simbólica, material o luchadora, la o el primer demócrata

La o el luchadora/dor denodado por y de todos los derechos posibles

La o el primera/ro en conmoverse por la precariedad existente

Pero no me engañas, maldita/to, no me engañas.

 

Eres un cáncer parapetado en toda institución estatal Y sólo mediado desde tales lugares

Buscas lo institucional para instalarte en ella porque sin ella

Sólo como persona, sujeto, individuo, compañero etc. provocas rechazo Una suerte de tufillo te rodea y señala tu condición rastrera

 

Hay un ¡no se qué!, que te delata más allá de sonrisas y estereotipos

Buscando camuflarte y aprovecharte de lo desprevenido de la gente.

 

Maldita/to trepador que utilizas la desgracia ajena

Y te posicionas como redentor, salvador, guía, consejero, analista

Pensador, solidario, político, maestro, profesor y cuanto más……..

 

¡No me engañas maldita/to, no me engañas!