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Cuentos de amor I : El rey gusano.

Eráse una vez un reino lejano
Tan lejano que no tenía puerta
Como iba a tener puerta si era un pantano
Que aspiraba a ser una fiesta.

Muchos problemas tenía el rey
Sus tierras eran desoladas
Donde imperaba la ley
Si quieres vivir nada.

Nadar era la consigna
Nadar sobre lodo y barro
Era como un estigma
De este reino tan bizarro.

A propósito
El rey era un gusano de esos de pesca
Que también tenía sueños
Pequeños pero mundanos.

Igual que una orquesta
De pequeña alzada.

El rey
Estaba obsesionada por una princesa
Que tuerta era según se decía.

Pero el la encontraba de una belleza
Casi como de utopía.

Tan esplendorosa como un girasol
Pero con un parche en el ojo
A eso aspiraba y el asesor
Se oponía como una aldaba.

O como un cerrojo.

La princesa aceptó el ofrecimiento
No sé en realidad en donde andaba
Se propuso un reconocimiento
Al pie del páramo en el que el reino estaba.

Cuando se vieron de inmediato se amaron
El rey feliz con su consorte
Ella feliz como un resorte
Que sabe a mil kilos de grava.

Y fueron muy felices
El llegó a ser sepiente de lo contento que se hallaba
Ella siempre mirando al norte
Parió diez hijos y esto no acaba.

Polifreraron la tierra
Con hijos de gran crianza.

 

Esta es la historia que hoy
Quiero dedicarle a mi amada.

No se si me alcanza
Para decirle que la esperaba
Antes que se vaya el sol
Antes que nada.