Sobre el dormido lago
vibran las notas del arpa eterna,
y flotan al viento suspiros y risas,
y un coro de flautas eolias
que entonan al alma
su canto de amor.
Y mi amada, que está en el jardín
de mis ensueños, recoge a un tiempo
mismo ternura y malicia
de amor y de anhelo;
y brotan
de su fuente suspiros y risas,
y un coro de flautas eolias
que entonan al alma
su canto de amor.