Y sonreía cuando me veía, pero no era feliz,
Y me escuchaba atenta cuando hablaba,
Pero no era feliz.
Y me compartía sus sueños,
Y me servía café en el desayuno,
Buscaba en mi hombro consuelo,
Pero lo sé, no era feliz.
Y yo fingía no darme cuenta
De su intranquila tranquilidad
Pero dentro de mi sabía
No existía felicidad.
Cuando me lo dijo, lo esperaba,
Traté de esconder mi tristeza
Disimulé la resignación
haciéndola pasar por sorpresa.
Y me daba las buenas noches, pero no era feliz,
Y hacíamos el amor después de la comida,
Viajábamos, soñábamos,
Hablábamos de amores eternos,
Pero no era feliz.