Al barco que ambos teníamos
le quitaste el timón,
en medio de la escollera
le estalló su corazón.
Mi dolor... ni se nota...ni se ve,
es una mancha en el agua,
pero a tí, qué mas te da...
ya no miras a mi playa.
Quisiera vivir en el barco de los locos...
desnudo...en los inviernos,
vestido...en los verano,
helado entre los fuegos...
ardiendo entre las aguas...
en las reuniones...sordo,
en los caminos...ciego.
¡ Pobre barco nuestro¡...
su casco en tierra, varado...
su timón...prisionero de la mar,
y sus velas...son gaviotas heridas
que ya no pueden volar.
Y si tu te marchas yo viviré
en el barco de los locos.
J.C
;