EHUR OHR

Amor de estudiante...

Ese amor adolecente...tantas veces imprudente,

se colaba cada tarde por la hendija de la puerta del colegio,

ahí esperaba la salida de tus clases…

con cobarde disimulo y jadeante nerviosismo.

Te miraba desde lejos...emocionadamente inquieto.

Mi valiente timidez me acompañaba entusiasmada,

no importaba la impaciencia,

anhelaba un solo encuentro con tus ojos.

Me veis y callabas...sonreías…me ignorabas,

de repente coqueteabas, te volteabas sutilmente…

y comprobabas que eras tú a quien seguía…

que por ti me desvivía.

Presurosa caminabas...

no podía darte alcance,

y me acercaba escurridizo…

escondido entre la gente.

Que impotencia se sentía verte huir de mi pasión.

Fui incapaz de conquistar tu corazón.

Y ahí esperaba largo rato…

implorando te arrepientas de tu cruel escapatoria.

Me dejabas destruido…contemplando tu ventana,

y a pesar del desagravio…nada más me conformaba

el observar tu silueta escurridiza en la persiana.

Y las horas no paraban…

proseguían su camino inexorable.

Por las noches mi porfiada obstinación te perseguía en el umbral de tu fachada...

te celaba aguardando un reencuentro improbable...

y me dejaba embriagar del reflejo de tu sombra caminando por tu alcoba.

Tu vereda se hizo amiga de ese loco sentimiento que guardaba.

La penumbra de la noche me alentaba sugiriendo un mañana diferente,

y madrugaba a insistir en mi acoso permanente,

y en el fresco matinal de tu trayecto te volvía a acosar discretamente.

Fui el custodio de tus años vanidosos…

el guardián de tu conducta presumida.

Pero un día terminaste conquistada...

te rendiste ante el trato persistente de mi aguda terquedad...quien diría…

y hoy caminas junto a mi...entrelazados.

Placidez inexplicable que arremete de emociones juveniles a mi espíritu invencible.

Fue un amor adolescente…el más sublime sentimiento de esos años imborrables.

Amor de adolescencia delirante…amor de estudiante