Una canica salió de un volcán
una imagen se repetía
y se repetía
y se repetía
y se repetía
y se repetía
en circunstancias extrasensoriales
iba en curva caminando a todos lados
y al salir a la calle no había autos ni motos
fui tan feliz...
agradecí al cielo quejumbroso
saludando con la mano
luego
entré a una bodega
compré una Fanta y me fui a sentar al jardín
no me interesaba la política, ni el fútbol
ni la gente, ni la muerte, ni el destino....
solo éramos la Fanta y yo