Siento como tus labios y lengua se mueven,
formando sonidos y palabras
que no me es posible escuchar.
Siento tu mirada en mis ojos perdidos,
que de allí para allá
buscan encontrar el sentido
del secreto que transmiten tus palabras.
Siento tus dedos, tus manos
acariciar y marcar
mi piel desnuda y frágil.
Siento el sabor amargo y dulce
de tus labios sobre los míos.
Su roce arde y quema,
dejando la huella de tu efímera presencia.
Siento como tu aroma abandona mi mente,
y como lentamente mis sentidos
despiertan
del embriagador efecto que caracteriza tu esencia.