QUINSONNAS

Desespero (Soneto)

 

 

Envuelto de ostracismo y de negrura

fallezco agonizante y desespero

cubierto de un azufre pendenciero

diabólico y repleto de amargura.

 

Perversa me resulta esta locura

cavándome una tumba en donde muero

y ajando maliciosa al mundo entero

propicia mi dolor y mi tortura.

 

Sus fuegos de penurias hago míos

y ardiendo ferozmente desatados

desprenden infernales tonos ocres.

 

Contienen, además, mis griteríos;

clamores, en la noche, desbordados

igual de lastimeros que mediocres.