“Les leo con la aceleración de un Galileo”
Tratando de no cometer
el crimen del abigeo,
y ante el mal terrible
y escatológico peo,
de incurrir en gazapos,
y errores en el deletreo,
que muchos consideran
como cruel bombardeo,
y en vista que persiste
con muy claro apogeo.
En primera instancia
sin necesario arqueo,
sin alusión a Academia
o a un letrado ateneo,
lejos de balbuceos
o gago tartamudeo,
en menesterosa labor
ya les ojeo y les leo,
con deseo a las letras
le den digno empleo.
Seguro me tildarán
de filisteo y fariseo,
aunque creyente soy
y respeto a los ateos,
supongo que el tolerar
no es joya ni camafeo,
no busco tampoco premios
mucho menos trofeos,
a todas estas no espero
ni pitos, ni abucheos.
Supongo que para leer
no les produce carraspeo,
que no es como tocar arpa
con tiples y bordoneos,
el arte del contrapunteo
no crean que es vil jaleo,
es demostrar habilidad
sin fintas ni capoteos,
no se aprende en libros
ni en escuelas o liceos.
Aprovecho la ocasión
entre tanto palabreo,
de ofrecerle el Manual
como visita a un museo,
el costo no es gran cosa
no le cause algún mareo,
que no vendo al por mayor,
ni tampoco al menudeo,
solo debe escribirme
a mi dirección de correo.
Teniendo usted opción
del rápido bloqueo,
no necesitan cuadrase
en un cajón de bateo,
ni montarse en un caballo
en sórdido rejoneo,
solo es la invitación
a un ligero chequeo,
que asuman como norma
así lo veo y así lo creo.
No es delito el regresar
y hacer un replanteo,
nada de susceptibilidad
ni de quejas ni lagrimeos,
el indolente vaya a dormir
a los brazos de Morfeo,
la ortografía no es cárcel
para tener a alguien reo,
y sepan no es locura
el dislate es devaneo.
Y hasta delirio dirán
el flirteo es galanteo,
nada nos cuesta corregir
y déjense de gimoteos,
tal vez con este llamado
aplausos no me granjeo,
y como dice un amigo
casi ebrio y no hebreo,
les obsequio con su frase:
“más bonito queda feo”.
Agradezco finalmente
y no le hago un rastreo,
a mi buen amigo Armijo
creo que anda de recreo,
por su idea primigenia
después de tanto pataleo,
se logró el fin y objetivo
sin sorteos, ni sermoneos,
sin titubeos, ni muestreos
el fin de la obra sin rodeos.
Dirección de correo electrónico: [email protected]