Te escribo desde mi imposibilidad de decir
tengo un vacìo letal que me cruje cuando no puedo
se va formando despacito para desaparecer conmigo
como algunas ventanas de mi infancia.
Pero aunque parezca, no me voy...es solo
como una especie de espera de la vida como
algo que sigue pasando pero nadie lo ve:
Como sigo viviendo y quiero que nadie me vea,
es una perspectiva dinàmica desde donde no estoy.
Es querer creer que a pesar de todo lo que me paso
y de lo que no me paso pudiera crearme nuevo
y volver a que asì me reciban a pesar del cambio.
A veces la ausencia toma arroyos impensados
donde ningùn humano transitò
aunque el mar siempre es su destino.
Es que la ausencia tiene ya un dolor asignado pero
el que siempre esta llegando no se fue nunca.