Se acurrucába en el corazón
dejando su huella abierta a la esperanza
pellizcando la energía del sol de mediodía.
Quedaron atrás
los días invariables
aquellos tan llenos de certézas
los días quietos e inamovibles
de besos sonoros y abrazos.
La incertidumbre a vuelto
a ser dueña del tiempo
de la mano del miedo,
como alfombra negra
que lo cubre todo
acaba con los planes
te pisa los deseos
te rompe los esquemas
y debilita por dentro.
El futuro es de aquel
que lo crea y cree en sí mism@.
27/09/2020