Busco en el día
los ecos del silencio
que están de viaje.
Busco en la calle
las huellas de unos pasos
que se han borrado.
Busco tu mano,
tu voz y tus palabras,
para animarme.
Busco en la tarde
el canto de las aves
en los jardines.
Busco en el parque
al cisne del estanque
que pasa altivo.
Busco tus ojos
y en ellos unos versos
con tu poema.
Busco en la noche
la luna y las estrellas
que están brillando.
Busco en el sueño
retales de una infancia
con mi inocencia.
Busco la calma,
que dejan tus latidos
y un tierno beso.
Rafael Sánchez Ortega ©
16/05/20