Ahí vamos
surfeando,
tras nuestro
el tiempo nos empuja,
delante
la playa de paz;
tu acunas
entre tus brazos
a la música;
mi libertad está
en los mundos imaginarios
invasores de mi mente;
pseudo libertad
a lo más;
son tan diversas las restricciones,
el cuerpo, la formación, la conciencia,
los principios, la capacidad, el medio,
las circunstancias,...
...
Y tu clara como la luna llena
a veces,
con tu lado oscuro
inescrutable,
más tus cuartos crecientes
y lo demás.
Y yo dando mis últimos pasos
hacia el término de mi transitar,
exento de los exámenes del pasado,
humilde,
nada se es,
desprendido de la mismidad
escuchando los sonidos de tu alma
sin temor,
invento una canción,
nadie nunca la podrá oír,
tarareándola,
sonrío para mis adentros
...