Raúl Carreras

Fuego

Es la llama incendiaria de tus ojos,

colmada de pasión,

la que ardiente descansa en mi mirada

e impulsiva me llena de rubor.

 

Es tu idílico cuerpo de odalisca

el que emite un delirio abrasador,

e ígneo se desplaza por mi piel

quemándome por dentro en su fervor.

 

Es el fuego vehemente de tus labios,

tintados de arrebato bermellón,

y el tacto de tus besos,

que en su caricia, abrasan de calor.