Despertamos a veces
con las hojas mudas
con la lluvia intensa
con la musa interna
con el circo en la cabeza,
soñamos, y soñamos
con los ojos abiertos.
Despertamos a veces
con el reloj de la consciencia
minutero sin agujas
y una luz nos despereza.
El amor sucede en cada fibra
y la pasión vocifera
en cada átomo neuronal
en cada emoción enhiesta,
se conecta el cielo con la tierra
y en la antena umbilical
es la vida que protesta.