No sabíamos realmente lo que hacíamos
Ni sabíamos realmente donde estábamos
Era igual que una vorágine
Como un vertigo de tálamo.
Nos dejabamos llevar hasta la cúspide
Más allá no habían vertices
Ni preámbulos.
Una masa cuneiforme
Que nos transformaba en súdbitos
De un amor sin parangón
Sin decálogos.
Mucho diálogo
Onírico.
Parabólico
Endecasílabo.
Un poema tras de un éxtasis.
La respuesta a la paráfrasis
Con un devenir catársico.
Hiperbólico
Y estrambótico.
Pero todo tiene un límite
Todo tiene un detente.
A un período bien simbiótico
Tambien llega una metástasis.
Un detente
Una tregua con paréntesis.
Un amor sin ni un análisis
Híbrido
Y anacrónico.
Erótico.
Y caótico.
Un amor con desenfreno.
Pero simbólico.
Todo terreno.
Anárquico
Y mágico.