Difícil explicar cuánto he cambiado
Cómo surgieron las sombras en mi historia
Hasta dejarme como piedra en el lugar que habito
Sin promesas, en la embriaguez del abismo
Una neblina gris, espesa, que lentamente me cubre
Un pensamiento hirsuto, que recurrentemente regresa
Hasta postrarme en el campo,
Pleno de mudez, sin canto
¿Cuánto he cambiado?
La fuente reseca, mi rostro cubierto de yelmos helados
Como ignorando el presente, como buscando el pasado
Donde el arroyo era encanto, bajo la luna llena
De tu mejilla en mi atrio
Una brisa tenue penetra mis miedos,
Tu voz cual luz sonora, es dadiva al alma que grita e implora
La escucho, reluzco y me deshojo
Pleno en el instante de fundirme en tu boca
¿Cuánto he cambiado?
Cuando cruzas mis horas, cuando derrotas mi espanto
Cuando tu vientre tibio, apacigua mis ansias
Cuando asciendo a tu pecho, a tu risa y tu canto