Glorificame, Amor mío
vacía estoy sin tu Gloria
besa mis trinos
mis cantos
mis palabras
mis aullidos
mis reclamos, mi destino.
Exorcísame los miedos
los temores
las angustias,
los silencios
el terror de lo vivido
por tu ausencia,
Juntos, reparando olvidos
desarraigando el infierno
el corazón sin latido
y el dolor que encierra
el grito.
Tómame fuerte
ancla mía
lléname de tu pasión
pues estoy y soy vacía.
Sin tu aliento
nacen muros y lamentos
Y píntame de colores
esos que llevas adentro
conviérteme en tu paleta
pinta la Vida con ella.
Cielo mío, me iluminas
sos calidez en mis días
de invierno interior, nevado
del frío que escarcha y tizna
y sé todas las estrellas
que en las noches
cuando el Alma está dormida,
la oscuridad toma el mando
y se sienten infinitas.
Noches largas, noches frías
noches de ausencia, perdidas
noches donde lo impensable
acude y se hace tu amante.
Quiero ser Gloria en tus manos
quiero cantarte la vida
quiero vencer al silencio
que me da tu indiferencia
quiero pintarte la vida
quiero nacer de tu aliento
y que me esculpas sin prisa.
Seré cincel
seré viento
seré calor
seré aliento
seré toda la poesía
seré presencia
infinita,
seré tu noche y tus días...
Hoy sos mi Amor,
Alma mía.
A.E.C