Deshumanizado infinito
La aurora de la libertad vaga en tu sombra
Pocas fiestas hacen los rostros al meditar
Porque los gritos de su rebeldía
Se convierten en estatuas
La quietud no conoce a los niños
La muchedumbre no conoce a los niños
La estruendosa gritería no conoce a los niños
Tampoco los niños conocen a los niños
Existen las lluvias frías de los años
El calor desesperante de las camas
El paso de la mentira oculta en la retina
El deseo sumergido en el licor
Tú sombra, el sentarse en los tobillos
Los besos que se acaban y vienen otros
Las uñas haciéndole cosquillas a la lujuria
Las formas mas no sus colores
Las líneas mas no su belleza
Los órganos masculinos, los femeninos
Mas no los hombres ni las mujeres
Las piedras diversificadas por la tierra
Mas no el mundo
Las escaleras para subirlas para bajarlas
Mas no las conclusiones.