A veces viejos libros y tebeos,
las sagas con sus nombres propios, mágicos
emblemas que de la memoria surgen,
invaden tu presente. Un país sin límites
ni otoño donde la memoria es azul
y los días tesoros por abrir
en islas muy lejanas. Imágenes
que anuncian con su herida el estar vivo.
Te sientes tan cercano a los héroes,
a sangre y fuego sus batallas,
los cuentos de una tierra prometida
hundiéndose en las fauces del olvido.
Tus deseos vagan por valles remotos,
te muestran un palacio entre la bruma
hasta el fin de los mares y más allá.
Con Tyr al lado, fluyan las gestas,
que los valientes no mueran nunca.
Esparta no ha de volver, mas brillando
sigue en la Historia su fuerza terrible.
Igual que el rey Kull, sobre un trono
cruel y funesto en busca de sí mismo.
Los viejos libros y tebeos te dejan
sus grandes sueños de niño. Guerreros
y dioses de infinita juventud,
callejas con oscuro aroma a duelo.
Pirata de ojos tristes y velas rotas,
grita la tormenta contra tu barco
mirando cielos sin estrellas
en otros tiempos del pasado.