A veces muy locuaz, desesperado,
Quiero gritarle al mundo que te quiero,
Que por ti ya no vivo sino muero
En este inmenso mundo desolado;
Como nunca me había enamorado,
Con este arrobamiento tan sincero
Y aunque dudo que sepas que te quiero
Eres esa mujer que yo he soñado;
Sé que mi amor sólo es una locura,
Una realidad casi imposible,
Un sueño que se ha vuelto una aventura
Motivada por fuerza irresistible
Que me lanza a buscar tu gran ternura:
Dulce sueño lejano, algo intangible…