Mi mariposa danzarina
baila, baila, baila…
para que transformes el mundo
y todo se mueva alrededor
de tu frágil silueta diminuta.
Mi mariposa bailarina
danza, danza, danza…
para que hagas crepitar el suelo
y alegrar las golondrinas
que aletean con tu gracia.
Mi mariposa vaporosa
vuelas, vuelas, vuelas…
y formas tejidos cual coronas
de brillantes y turpiales
que con alegres cantos
acompañan tu revoloteo.
Mi mariposa creativa…
que emerges de la nada
para construir castillos,
urdidos con canciones y poemas,
liados con historias de príncipes
que llegan para despertar tu sueño.
Mi mariposa encantadora
ilativa, lógica y congruente
cuando en el despertar maduro
del desconocido instante
celebras con inesperados versos
el amanecer de cada nuevo año.
Mi mariposa inspiradora que
danza, baila, vuela y crea
para descubrir rimas y
sorpresas poéticas que
brotan de tus labios temblorosos.
Antonio Castro
26 sept. 2020