No juego con muñecas
ni con juguetes rotos
no me muerdo las uñas
ni padezco de insomnio,
no me estremecen las canciones
del loco, ni canto a los vergeles
marinos de la tierra. No, no me
enamoro. Ni a sol ni a tierra,
ni practico la endogamia, ni fagocito
el flujo de sangre
de los bancos caducados.
No juego con estupideces
no canto a los marineros ni a sus redes
ni me proveo de versos tiernos ni de amores
irresolubles.
Que me aten las uñas a los cantos de las sendas
si he de permitir que me arañen
un trozo de mi arena!
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