CANTO DE BRISA.
Aún no me deja la mañana
anidando el calor en las sedas,
un valiente nunca tienen vedas,
de cantar con la brisa temprana..
Hoy es fresco el dulce amanecer,
puro el generoso aire que respiro,
mirando al cielo de amor suspiro
agradecido por lo que llena mi ser.
Ahhhhh, que madre es la naturaleza,
bebe la flora sus pechos de rocío,
miran las estrellas, canta suave el río,
todo llena de aroma en flor la cereza.
Ahí, el altar entre mis parras dormidas,
esperando libre, conectado tierra y cielo,
las piedras sagradas se quitan el hielo,
traigo mi espíritu, mi espada y heridas.
Está mi alma enchida de gozo, alegrías
victoria plena, triunfo, gloria invisible,
vino la muerte a encontrar su imposible,
y llevó a su infierno sus alforjas vacías.
Le doy glorias Dios grande profundo
cante el infinito con su gran misterio
en la cruz es dulce canto el ministerio
de mi Cristo Salvador del munndo.
Se van las estrellas está amaneciendo,
las aves trinan himnos de primavera,
siente quien adentro, ciegos afuera,
y yo de adentro a mi Dios bendiciendo.
En tiempos de la tierra.
Poeta al atardecer.