Dirige tu barca
hacía mi puerto
y la bruma desaparecerá
como por arte de magia,
y tu alma se preñará
del deseo de amar intenso
desde el día hasta el alba,
entre rosas y gardenias
entre sábanas blancas
con aromas de ternura
y pasión desenfrenada,
donde se tejen mis poemas
atrapando las estrellas
entre verdes praderas
y con mirada enamorada,
donde la vida es vida
y tu belleza se palpa
y los versos son la verdad
de almas que se extrañan;
atraca en mi puerto
tu barca de anhelos
ahí están seguros
jamás naufragan.
Dirige tu barca a mí
donde los amores se plagan.
Yamila.