He matado a mi madre.
Cuando era pequeña tenia sueños repetitivos donde mi madre me abandonaba, tenía miedo porque no sabía que pasaría conmigo, conforme fui creciendo ese miedo se fue pues yo ya era independiente, siempre pensé que me iría en cuando pudiera, pero ella me preocupaba es tan impulsiva, vulnerable, todos sus defectos me impulsaban a protegerla, tratar de hacer su dolor más ameno.
Al pesar los años ella maduro, pero yo me deteriore, deje que me consumiera, ella en lapsos cortos de conciencia decía “sé que te hago daño”, deba un vistazo hacia el pasado continuaba esperando que todo se resolviera sin una acción.
Mi vitalidad se apagó, deseaba la muerte pues ella ya tenia una vida, mi objetivo estaba cumplido si yo me voy nada le pasara…
Cometí un suicidio frustrado, le causo un dolor que no pudo entender sin embargo me amargo.
Ella no podía entender pues la vida perfecta ya no lo era, la realidad peso y se diverso.
El evento trajo consigo la critica abierta de mi madre con complejo de superioridad causando un desapego doloroso en proceso.
Comenzaba a tomar un rol maternal, ya estaba lista para ser madre.
Una parte de mi agonizaba, para mi ya no era una madre deje el simbolismo, comencé a llamarla por su nombre, limitarla en mi vida, me desapegue.
Todo fue orquestado para una despedida inevitable.