rodrigo hernando

LA ESTATUA DE LA LOCURA

 

 

Alma perdura en el cielo infinito de mi infierno, fuego ardiente que vagas por dentro, venas sofocantes de dolor y sufrimiento.

 

Paralizado te encuentras en un va y ven sin sentido en esta triste oscuridad sin camino, no hay brillos, el cielo vaga por los páramos de tu piel y estremece cada quien se asome a ver.

Asesina cada suspiro de tu incesante alma maldita

Triste y oscura vaga por los torrentes efímeros de tu locura. 

 

Cielo no basto para un alma sin cordura, paralizado en los torrentes del infierno, sangre maldita que baña la luna, sueños efímeros sin luz por el camino, odio y un alma con pereza de vivir una vida sin luz, un cuerpo bañado en desilusión e inquietud. 

 

Que se haga el cielo para el infierno, llamas sofocantes, caminos inquietantes, colapsado, sin remedio. 

 

Un corazón con veneno vaga por un mundo sin aliento un alma rota y mil infiernos que arden por dentro. 

 

Luna llena de oscuridad, y tantas palabras sin sentido llenas el alma de una estatua sin camino, infierno consumido en odio y rencor. 

 

Consumes y no muestra camino, oscuridad infinita y un alma que grita, luz acabada y desaparecida, un alma que recibe rosas marchitas, oscuras y llenas de dolor, locura inquietante en este infierno de rencor. 

 

Consumido estás por las llamas sofocantes y fulminantes de tu ser, infierno inquietante que adorna cada espacio de mi piel, recordar el camino se torna un disgusto, recordar el vivir una lujuria y el soñar una amargura. 

 

Rodrigo Ego-aguirre.