Como estrellas que brillan fulgurantes
son la luz del deber y la conciencia;
y ofreciendo el fulgor de su sapiencia
iluminan serenas y constantes.
Como prismas de fúlgidos diamantes
en sus estros anida la docencia;
que la siembran con dones de excelencia
en las almas de nobles estudiantes.
Es su vida bastión de la enseñanza,
pues forjando valores son artistas,
que le brindan al mundo la esperanza
de un futuro con lumbres de amatista;
porque son el ejemplo de templanza
esos faros de esencias normalistas.
Autor: Anibal Rodriguez.