Tu mirada ya no es mía…
Quise encontrarme en tus ojos
pero estaban muy distantes,
y sólo hallé los despojos
de un ayer al cual mataste.
Tu mirada no podía
dirigirse a mí, de frente,
tus párpados se caían…
Todo era diferente.
Ya no existía ese encanto,
la pasión, la picardía.
Sobre ella había un manto,
tu mirada...no era mía!
Tus labios como sellados,
ya nada de ellos salía,
y sin preguntas, callado...
Comprendí que sucedía!
Sonreí dándote un beso
sutilmente en la mejilla,
suerte te dije y espero,
para ti, toda la dicha…
Se feliz, no te detengas
ante aquel nuestro pasado,
vive todo lo que sientas
sin mirar lo que has dejado.
Porque la vida es fugaz,
porque el presente no existe,
porque el futuro es ya
y analizarlo es muy triste.
Una última mirada
hacia la tuya brindé,
notando que allí asomaba
una lágrima y marché !
Luis A. Prieto
22-06-2006
23,25 hs.
Bs. As.
Arg.