santiagoSAP

Señora, compañera y guía

Soledad, tú qué acojes al herido y abandonado

Señora, tú fiel compañera de la tristeza y dolor

Dueña del camino al olvido, guía del desamor 

Señora, tú destinada a ser mi única amiga y confidente 

 

Como me dueles, como me hieres, como me destruyes 

Como te temo, como intento huir de ti ... como vuelvo

Siempre vuelvo a ti, cada noche, cada momento de dolor 

Me acojes en tus fríos brazos para hundirme en tristeza y llanto

 

 

Me alejas de todo y todos convenciendome sanar 

Creyendo cada mentira que puedas pronunciar 

Yo sin pensar me dejó guiar, a ti, mi vicio, mi maldición

A ti cruel y despiadada alimentada por mi aflicción

 

Se cuanto te desprecio, se cuanto daño me causas 

Se como te deleitará verme ilusionado nuevamente

Para así poder beber de nuevo mis penas gota a gota 

Saboreando cada mentira que enamorado creí 

 

 

Señora, tú que sin piedad me muestras la realidad 

Señora, tú reveladora de la más cruel e impactante verdad 

Soledad, hoy ... me desvío de tu sendero, te abandono 

Me guía ahora un nuevo amor cálido y lleno de color 

 

 

Se que te regocija pensar cuando volveré a caer 

Se que esperas con ansías volver a beber mis lágrimas 

Se que esperas en cada madrugada para llenarme de dolor

Se que gozarás con mi regresar y no puedes esperar 

 

 

Pero ahora eso no importa, ha llegado esta mujer

Alguien en quien creer, capaz de reencender mi alma fría 

Descongelando cada sentimiento que creía perdido

Iluminando mis ojos, acelerando mi corazón y sanando mi alma 

 

 

Permitiéndome olvidarme de tú fiel pero dolorosa compañia 

Ilusionado este crebrado corazón con una historia 

Alejado de ti, sin dolor y desolación, sin miedo 

Olvidándome de ti, señora, compañera ... Mi antigua guía