Menos mal que me quedas tú, mi siempre amiga y confidente de secretos y delirios de amor.
Menos mal que me quedas tú que me escribes y me lees sin juzgar mis locuras y aliviando mis sinsabores.
Menos mal que me quedas tú amada escritura, tibio verso, reconfortante poema.
Menos mal que me quedas tú.