Merardo Sepulveda

OTOÑO

Los pasos del viento en la vereda

anuncian el comienzo

del fin para las hojas.

 

Palidecen

se agitan,

se aferran

desesperadas a la rama.

 

Pero su afán es vano intento:

al llegar la tarde

de la postrer semana

yacen por el suelo

mezcladas con la tierra

miserables y olvidadas.

 

Caminante,

así del hombre es la vida:

mano crispada

intentando evitar lo inevitable.