Y fue así como empezamos, rasgando nuestros cuerpos
piel con piel , exprimiendo nuestras bocas en las pelvis
escribiendo la palabra pasión en nuestra cama.
Ahora me encuentro formando parte de su brassier bajo su blusa
soy la última puntada de hilo en su falda larga.
Ahora, beso la planta de sus pies a media noche.
Y me refugio entre sus senos cuando estoy dormido.