Toda una vida...
Llevo una vida truncada
en todo aspecto diría,
cual si estuviera marcada
por alguna hechicería.
Mis vuelos se asemejaron
al vuelo de la perdiz,
y cuando quise elevarlo
me he caído de nariz.
Cuando muy joven yo era
tenía sueños, fantasías,
mas todo fue una quimera
con escasas alegrías.
Soñaba con la familia,
miles proyectos tenía,
cuántas noches en vigilia
opacadas por los días.
Y ese amor que era tan puro,
tan único y especial,
tan claro como ninguno,
tan latente y tan real...
Un día se marchitó
y tomando un nuevo rumbo,
fugazmente se alejó
de mi vida y de mi mundo.
Nunca mas volví a sentir,
nunca mas volví a creer,
y fue que a partir de allí,
trunco quedó mi querer.
Atravesé mil caminos
a veces creí poder,
quise engañar al destino
mas me lo hacía saber.
Y seguí para adelante
resbalón tras resbalón,
golpeándome a cada instante
y en cada caso un chichón.
Han transcurrido los años
estoy grande, estoy cansado,
la soledad es mi manto
y mi destino truncado.
Una remota esperanza
me queda en el corazón,
quizá cuando yo me vaya
pueda ser libre ante Dios !
Luis A. Prieto
26/07/2010
04:02 hs.
Bs. As.
Arg.